COMPRA VENTA DE NUBES

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7 Desde Nicaragua. Esta revolución que no acaba




Y en cada cuadra de León (Nicaragüa), una nube de Mugumu, observándome, cantándome canciones de despedida.
Las casas de esta ciudad son de cien colores diferentes, salpicones de una revolución sandinista que fue y que se resiste a morir, habitantes camaleones a la espera de cazar o ser comidos, mimetizados para salir adelante.
Y yo, despojándome también de mis estorbos, más enquistados de lo que creía, como una dictadura que aún perdura después de muerta en esta Centroamérica. ¿Soy un mártir? Más bien soy como un soldado vivo de la revolución, sin descansar en paz.
En Poneloya, el corazón se encoje con la tormenta de nubes y claros sobre el mar, los labios se me tuercen y la barbilla tiembla, recta, esperando naufragar. Pero no es la fábrica de nubes que ando buscando. Tampoco estaba en Ometepe.
No sé qué más necesito para encontrar a mi amo (que creí tenerlo), un universo de nubes que vaya más lejos del universo propio. Pero, ¿dónde está? No lo sé y tal vez no lo encuentre. ¿Prefiero vivir como esclavo que morir como un rebelde? Tal vez me estoy desenamorando de mí. No era yo con quien había soñado.

Y mientras tanto, vendiendo nubes. Necesito saberme vulnerable otra vez, para reconfortarme.

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